sábado, 16 de julio de 2011

¡Que calor!

¡¡Hola!!
Estamos aquí de nuevo, con calor, tirándonos por el suelo cómo alfombrillas. Nos ponemos un ratito al sol y ocho ratitos más a la sombra. Dormimos como lironas.
Por fin nuestra mami humana nos deja asomarnos a la terraza, hasta hace poco no subía el toldo ni así la amarrasen por temor a que nosotras nos diera por saltar, pero ¿cómo vamos a querer saltar con lo bien que se está aquí? Lo que pasa que no se fía por si vemos un lindo pajarito y queremos atraparlo y por error caer fuera, pero vamos, no hace falta porque los pajaritos a veces entran y Canela los coje, nuestra mami se encontró el cadáver de un pajarito seco en la terraza y al principio pensó que era una pelota enorme de pelusa, pero al acercarse pudimos ver su cara de espanto... así que lo recogió y tiró, se ha dado cuenta que nosotras queremos mirar hacia fuera de vez en cuando y que si entra un pajarito es cuestión de mala suerte (sobre todo para él), así que nos deja la terraza abierta toooodo el día, ¡qué bien! Aunque tenemos otra terraza dónde disfrutamos mucho, aquí no podemos ver el exterior porque las vallas son muy alta, sólo vemos el cielo y la cantidad de macetas que tienen nuestros humanos.

Canela y Guindilla

Canela

Guindilla

Guindilla