viernes, 17 de septiembre de 2010

Como Reinas

En honor a la verdad, vivimos como Reinas. Todo hay que decirlo. Comemos cuándo queremos, dormimos cuándo y dónde queremos, campamos a nuestras anchas, reclamamos a base de miaus y roces los mimitos, jugamos, peleamos, saltamos...cuando queremos. Y todo o casi todo, nos lo consienten. ¿Es o no vivir como Reinas? Con mayúsculas.

A veces escucho a mi mami humana decir: yo de mayor quiero ser gato. Y la comprendo. Mis humanos se levantan a unas horas en las que nosotras estamos aún con los párpados pegados, llegan tarde y comen aún más tarde. A veces cuando salen vienen con bolsas llenas de juguetitos para ellos, muchos de ellos se los comen (en la cocina hay un mueble con un montón de estas cosas) y cuando llegan, están cansados como para encima reclamarles mimitos, aunque nosotras insistimos, por si acaso cae alguno. Otras veces los vemos de aquí para allá, estresándonos con aparatos ruidosos que aspiran, o echando agua con un palo y algo que a nosotras nos gusta mucho porque son como madejas de lanas, en fin, que ¿cómo no van a envidiar nuestra vida? Somos gatas caseras, y es algo privilegiado. Así que a ti, humano, adopta a uno de nuestros amigos para que pueda vivir así, desgraciadamente otros amigos, no pueden decir lo mismo. 

Y para muestra:

Canela en los brazos de Morfeo
Guindilla

Y tan felices


Feliz fin de semana y miaus a todos.